Boletín #48 de Ray O. Light
(Mayo-Junio, 2008):
Publicación de la Organización Laboral Revolucionaria, EUA
Las Campañas de Obama y McKinney por la Presidencia
¿Cuál Camino Conduce a la Liberación Afro-Americana?
Camino hacia la elección presidencial de los EEUU del 2008 hay
dos candidatos negros con dignidad y elocuentes. Ambos sirvieron en el
Congreso como miembros del Partido Demócrata. Barack Obama es un
senador de un término con experiencia previa como senador
estatal en la legislatura de Illinois. Cynthia McKinney fue miembro de
la Cámara de Representantes por seis términos por el
estado de Georgia. Ambos han proclamado la necesidad de un cambio hacia
una política más “progresista” que la ofrecida por la
Administración de criminales de guerra de Bush (y el candidato
presidencial Republicano John McCain), incluyendo la necesidad de
regresar a las tropas de los EEUU de Irak y mejorar las condiciones de
los pobres y clase trabajadores en los EEUU.
Confrontado con estos hechos, el elector afro americano “realista”
podría llegar a la conclusión que Obama es su candidato
preferido por la presidencia ya que es el nominado del Partido
Demócrata, quien, al igual que el Partido Republicano, tiene una
oportunidad real de ganar la presidencia en noviembre del 2008. Sin
embargo, creemos que si examinamos la situación de cerca, el
pueblo afro americano al igual que las otras nacionalidades oprimidas y
clase trabajadora multinacional del estado multinacional de los EEUU
pueden servir mejor a sus intereses no respaldando al
Demócrata Obama pero respaldando a Cynthia McKinney y su
Coalición Poder al Pueblo. ¿Por qué?
Razón #1: Sobre la Guerra, la Paz y el Imperio: En la
elección presidencial del 2000, el candidato presidencial
Demócrata Al Gore “prometió aumentar el presupuesto de
guerra en $50 billones más que su rival Republicano” y no
“tenía miedo utilizar la fuerza militar,” de acuerdo con su
compañero en la papeleta vice presidencial, el Senador Joe
Lieberman (Wall Street Journal, 21 de mayo2008). En contraste,
Lieberman dice que George Bush criticó las operaciones por la
paz en los Balcanes y prometió una “política exterior
humilde.” Luego de los sucesos del 11 de septiembre, 2001, los dos
partidos cambiaron de posición, dice Lieberman, quien
básicamente dice la verdad sobre la elección del 2000.
Estas revelaciones llevarían a uno a concluir que votar por un
candidato presidencial Demócrata o Republicano es como un juego
al azar, o tal vez más precisamente, una proposición en
la cual uno pierde no importa quien gane, en cuanto a los intereses del
pueblo afro americano y clase trabajadora internacional.
En la elección presidencial del 2004, el multi millonario John
Kerry, candidato del Partido Demócrata, se postuló sobre
la promesa de que haría una mejor labor defendiendo y
expandiendo el imperio de los EEUU que el arrogante e ignorante George
Bush. En el 2008 Obama se está postulando sobre la misma
plataforma que hizo Kerry su principal auspiciador del Partido
Demócrata. El pequeño circulo de consejeros sobre
política exterior de Obama cuenta con proponentes de guerras
imperialistas como: Zbigniew Brzezinski, consejero sobre seguridad
nacional en la Administración de Carter; Anthony Lake, estratega
de inteligencia quien desarrolló el plan para la invasión
de Haiti por los EEUU durante los años de Clinton; Dennis Ross,
principal consejero sobre Israel y Palestina en la
administración de Clinton y las dos administraciones de Bush; y
Sarah Sewall, oficial de la Defensa quien escribió la
introducción al libro sobre contra-inteligencia de la
Marina/Ejercito del General Petraeus, el cual es usado alrededor del
mundo en diversas operaciones asesinas.
En realidad, la lógica de Obama para retirar las tropas de los
EEUU de Irak, al igual que Hillary Clinton, es para reenviarlos a
Afganistán/Pakistán y estar en una mejor posición
para invadir a Irán, Siria, etc. Esta posición de los
candidatos del Partido Demócrata es consistente con la
función del Congreso de los EEUU bajo el control de su Partido
desde la elección del 2006 desde cuando han colaborado con la
ofensiva militar de Bush en Irak y todos los aumentos del presupuesto
militar de Bush.
En contraste, hace pocas semanas, en un discurso del 16 de mayo en las
Naciones Unidas, Cynthia McKinney declaró, “El año pasado
en mi cumpleaños, declaré mi independencia de un liderato
nacional [en el Partido Demócrata] que con sus votos está
apoyando la maquinaria belicista, es ahora responsable de los
crímenes de guerra, tortura, crímenes en contra de la
humanidad, y crímenes en contra de la paz.”.Mientras fue
Demócrata, McKinney casi sola en el Congreso, puso al desnudo
los motivos económicos de las corporaciones, detrás de la
campaña dirigida por Bush para atacar a Irak. ¡Esto
incluía la alianza empresarial del Grupo Carlyle de las familias
Bush y Bin Laden! Ella se enfrentó a la histeria belicista
aterradora y exhortó a que se derrotara la Ley Patriótica
y las acciones de estado policíaco que le siguieron. Ella
presentó los artículos para el residenciamiento de George
W. Bush, Dick Cheney y Condoleezza Rice. Ella propone el retiro
inmediato de todas las tropas de los EEUU de Afganistán, Irak y
el Medio Oriente y quiere regresar a todas las tropas de los EEUU de
Europa, Asia y África.
En una carta al ejemplar sindicato ILWU (Unión Internacional de
Estibadores y Almacenes), la congresista McKinney expresó su
compromiso con una lucha de masas seria para terminar la guerra
imperialista de los EEUU y la ocupación del Medio Oriente. Ella
declaró, “Yo quiero que usted y sus miembros conozcan que por lo
menos una candidata presidencial en el 2008 se siente orgullosa de
levantarse públicamente en un respaldo completo de su
resolución para celebrar el Día Internacional del Trabajo
protestando la guerra y la ocupación donde es importante: en el
punto de producción. Mi campaña, la campaña de
Poder al Pueblo, estará a su lado el Primero de Mayo, por toda
la Costa del Oeste, y en cualquier lugar que los trabajadores se unan a
su llamado para resistir la guerra. Estaremos con ustedes en la
línea de piquete.” Y cumplió su palabra.
Reconociendo esto, cualquier ciudadano afro americano u otro amante de
la justicia y la libertad a quien le preocupa que se utilice a la
juventud afro americana y otros jóvenes de clase trabajadora y
juventud pobre como carne de cañón por el imperialismo de
los EEUU y desea terminar la ocupación militar de Irak por los
EEUU debe respaldar la campaña de Cynthia McKinney por la
presidencia.
Razón #2: Sobre la Lucha Contra la Supremacía Blanca y
en Defensa del Derecho de Auto Determinación del Pueblo Afro
Americano: Todos estamos de acuerdo que el aspecto histórico
de la candidatura de Obama reside en el hecho de que es el hombre negro
quien ha estado más cerca de ganar la presidencia de los EEUU
que cualquier otro hombre de color en los dos cintos y veinte
años de historia de supremacía blanca de los EEUU. La
primera victoria decisiva en las primarias de Obama se dio en Carolina
del Sur en un área donde históricamente hay una alta
concentración de afro-americanos, el territorio del sur de la
nación afro-americana conocido como el Cinturón Negro. En
una participación histórica en Carolina del Sur,
más de la mitad de los electores en la Primaria Demócrata
eran afro-americanos. Ochenta por ciento de los electores
afro-americanos respaldaron a Obama. Fue sobre la base de esta
solidaridad electoral negra, este Poder Negro, que Obama logró
un triunfo abrumador – 55% comparado al 27% de Hillary Clinton y el 15%
de Edwards. Sin embargo, Obama no hizo nada para animar al pueblo
oprimido afro americano de Carolina del Sur.
Triunfante luego de su victoria decisiva en la primaria de Carolina del Sur, Obama y sus aliados lanzaron la consigna “¡El aspecto racial no importa!”
a pesar del hecho obvio que “lo racial” sí fue importante
allí. El pueblo afro americano de Carolina del Sur
expresó un respaldo político abrumador hacia Obama con la
esperanza que él ayudara a aliviar su sufrimiento. En lugar de
declarar su apreciación a las masas negras por su triunfo y
dedicarse a representar sus intereses, Obama se distanció de las
personas que le dieron su victoria.
Este patrón de convocar el voto negro a la vez que niega de manera agresiva la necesidad de la unidad negra
ha caracterizado a la candidatura de Obama desde ese momento. Este
punto fue establecido claramente alrededor de la persona y
políticas del Reverendo Jeremiah Wright, por años el
mentor y ministro de Obama, después que los medios de
comunicación controlados por los monopolios capitalistas
terminaron su luna de miel con Obama (¡un trato hacia un
político negro prácticamente sin precedente en los
EEUU!).*
* Esto sucedió luego que
el candidato Negro aparentemente había neutralizado a la
candidata femenina, Hillary Clinton. Esto fue una impresionante maroma
de manipulación por los medios monopolizados de
comunicación considerando que Clinton había iniciado la
campaña de primarias como la favorita prohibitiva para lograr la
nominación Demócrata en un año electoral con un
presidente Republicano masivamente rechazado.
El Reverendo Wright ha sido uno de los ministros negros más
importantes del país. Su mega iglesia, Trinity United Church of
Christ, había atraído a Oprah Winfrey así como a
Obama y otras personalidades negras ambiciosos deseosos de apegarse a
una base de masas en la comunidad afro americana de Chicago. En el caso
de Obama, el Reverendo Wright le facilitó a este hombre mitad
africano, mitad estadounidense graduado de Harvard (quien se
crió fuera de los EEUU continentales) su entrada a la
religión cristiana observada por la mayoría de los afro
americanos y en la comunidad afro americana. Criado en la iglesia afro
americana, el Reverendo Wright predica la teología de la
Liberación Negra la cual dice mucho de la verdad sobre el
imperialismo del imperio estadounidense y sus guerras contra los
pueblos oprimidos como los palestinos en el Medio Oriente y los
surafricanos de Azanía y de la opresión del propio pueblo
afro americano. El ataque monopolista capitalista en contra del
Reverendo Wright, como correctamente observó el Reverendo, fue
un ataque a la propia Iglesia Negra. Y la Iglesia Negra es sin duda la
más importante institución de auto defensa de la sociedad
afro americana.
Bajo gran presión de los medios, Obama inmediatamente
repudió la postura política del Reverendo Wright en
contra del imperio de EEUU y en defensa de la comunidad negra.
¡Poco después, Obama terminó su amistad personal
con el hombre que no solo presidió sobre su matrimonio y el
bautismo de sus dos hijas, pero quien en gran medida había dado
ímpetu a su carrera política! Como Mumia Abu-Jamal
observó de manera profunda sobre esta controversia, “Barack, el
hijo de un africano continental, no puede ser percibido haciendo un
llamado para la Liberación Negra; porque él aspira, no a
ser líder de las Naciones Negras, sino de la principal
Nación Blanca del mundo”. (“Las Políticas de
Denunciación,” 8 de abril 2008)*
* En este contexto, una
presidencia de Obama resultaría en tan pocos adelantos en el
estatus del pueblo oprimido afro americano en los EEUU como la
elevación de Colin Powell y Condoleezza Rice a la cima de la
rama ejecutiva en asuntos de relaciones exteriores, bajo el
régimen brutal supremacista blanco George W. Bush. De manera
similar en que Indira Gandhi en la India y Benazir Bhutto en
Pakistán ambas llegaron al rango de Primer Ministro en sus
respectivas países e hicieron virtualmente nada para adelantar
el estatus de mujeres en sus estados de supremacía masculina,
patriarcales, semi-feudal hindú e islámicas.
El pueblo afro-americano se enfrenta a una decisión seria. Por
un lado, está el dilema sobre la oportunidad de elegir al primer
presidente negro de los EEUU. Aprovecharse de esta oportunidad
requiere aceptar la conclusión política de que: a) el
pueblo afro- americano no se enfrenta a represión particular de
las manos del imperialismo de los EEUU; b) el legado del pasado --
esclavitud, un sistema de trabajo semi-feudal, Jim Crow,
segregación legal, un sistema de justicia criminal,
crímenes de odio en muchas partes, el robo sistemático de
sus tierras por cortes locales y federales, policías, sheriffs,
etc – ya no tienen impacto importante en la sociedad de los EEUU, la
cultura, moral educación, etc; c) “lo racial” ya no
importa en los EEUU y hemos entrado o estamos entrando en un mundo y
sociedad que no discrimina racialmente. De acuerdo con esta
lógica, ¡los afro-americanos no deben luchar ni aspirar
por la unidad afro-americana, porque hacerlo es practicar las políticas de “¡divisionismo!”
En oposición a la unidad negra, Obama está intentando
convocar una “unidad nacional” de todos los estadounidenses, ricos,
pobres, etc., incluyendo al pueblo afro americano, a la bandera del
Imperio de los EEUU, la bandera del imperialismo de los EEUU. Como
observó Malcolm X, la integración de dos grupos
desiguales, uno poderoso y el otro débil, meramente sirve para
mantener a esos con el poder arriba.
Claro, si Obama tuviese razón, su posible elevación a la
presidencia no sería tan significativa. No hubiera razón
por la cual votar por “el candidato negro” sobre la “candidata
femenina” quien tiene muchas de las mismas políticas y
credenciales (y hasta está casada con el llamado “primer
presidente negro”). Pero la verdad es que el pueblo afro-americano
todavía sufre de la opresión nacional de las manos del
imperialismo estadounidense. ¡Y es este hecho el cual explica la
movilización básicamente espontánea de millones de
afro americanos hacia el banderín del “candidato negro” Obama!
La decisión de una corte en la ciudad de Nueva York liberando de
responsabilidad a tres policías asesinos de la muerte de Sean
Bell ejemplifica de nuevo la necesidad de los derechos de la
minoría afro americana en el norte de los EEUU basada sobre una
nación afro americana libre e independiente en el
Cinturón Negro del Sur. Los esfuerzos continuos de los gobiernos
federal, estatal y local de mantener a los sobrevivientes del
Huracán Katrina en Nueva Orleans dispersados, sin poder regresar
a sus hogares, y en el aire, el esfuerzo de ahorcar legalmente a los
Seis de Jena en Louisiana, los abusos perpetrados en contra de Megan
Williams en West Virginia, el número sin precedentes de afro
americanos que se encuentran encarcelados, el acceso extremadamente
desigual a los servicios de salud, la carga adicional de la crisis
hipotecaria sobre las familias afro americanas (y latinas) con el
prospecto inminente de encontrarse sin hogar -- todas estas cosas
señalan hacia la necesidad de mayor unidad política afro
americana, de Poder Negro. Dicha unidad negra es necesaria para poder
luchar de manera efectiva por la justicia y libertad. Es una
pre-condición para forjar alianzas efectivas con
puertorriqueños, chicanos, gente de las Appalachia y otras
nacionalidades oprimidas dentro del estado multinacional de los EEUU y
construir una verdadera unidad multinacional de la clase trabajadora
basada en el respeto mutuo.
La campaña presidencial de Barack Obama está en oposición a la unidad política negra. Afortunadamente,
el pueblo afro-americano tiene una segunda opción – respaldando
de manera activa a la campaña presidencial de Cynthia McKinney.
En todas estas crisis confrontando al pueblo afro americano, Cynthia
McKinney ha estado al lado del pueblo. Y la campaña de Cynthia
McKinney por la presidencia, con sus demandas sirviendo a los intereses
de las masas negras y de otras secciones oprimidas y explotadas de la
sociedad de los EEUU, se puede convertir en un vehículo poderoso
para la movilización política de las masas lo cual pude
ayudar a unir a estos sectores en contra del imperialismo de los EEUU.
Tales iniciativas de masas y unidad política pueden ser un paso
hacia la liberación de los afro-americanos en el Cinturón
Negro del Sur y al socialismo en los EEUU. Entonces, finalmente,
tendremos la oportunidad de establecer una sociedad libre del discrimen
por color en la cual se juzgarán a los seres humanos por el
contenido de su carácter.
Por la Unidad Negra, Liberación Nacional Afro Americana y el Socialismo—
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