Boletin – Rayo de Luz
Agosto 2009, Edición Especial
La Respuesta de los Trabajadores y los Pueblos Frente a la Crisis Mundial del Capitalismo
Publicación de la Organización Laboral Revolucionaria, EUA
Ponencia preparada para el Décimo Tercer
Seminario Internacional “Problemas de la Revolución en
América Latina” auspiciado por el Partido Comunista Marxista
Leninista del Ecuador y el Movimiento Popular Democrático del
Ecuador.
Una Nueva Gran Depresión en el Horizonte
Durante los pasados nueve meses, la crisis económica capitalista
mundial se ha profundizado en todos lugares. La clase trabajadora
internacional y los pueblos oprimidos del mundo se confrontan a una
crisis económica global de proporciones enormes. Desde la China
a la antigua URSS hasta los EEUU, y especialmente en las naciones
oprimidas de Asia, África y América Latina, el desempleo
masivo, hambre, la indigencia y enfermedades van en aumento. En los
EEUU el desempleo para los meses de noviembre y diciembre
aumentó por más de 500 mil cada mes y por más de
600 mil perdieron sus empleos en cada uno de los tres primeros meses
del 2009. Aunque los números oficiales por los últimos
tres meses no han sido tan altos, el número de trabajadores que
se quedan desempleados luego que agotan sus beneficios por desempleo se
mantiene a un número récord. El nivel del desempleo
continúa aumentando, y hasta el cálculo “oficial” ahora
se aproxima al 10 por ciento. La Organización de
Cooperación Económica y Desarrollo pronosticó en
abril que el desempleo en 30 naciones industriales aumentaría
del 6 por ciento del año pasado a doble dígitos este
año.
El socialismo científico nos enseña que la raíz de
esta crisis económica global capitalista se encuentra en la
naturaleza del sistema capitalista monopolista. Bajo el capitalismo, a
la clase trabajadora no se le paga lo debido cuando vendemos nuestra
fuerza laboral al capitalista. De esta manera producimos
plusvalía (ganancias) para los capitalistas. No podemos comprar
los productos que hacemos. Después de un tiempo el resultado es
la superproducción capitalista.
En la presente etapa imperialista del capitalismo, caracterizado por el
dominio del capital financiero, la contradicción fundamental
entre el trabajo y el capital es a veces, en algunos lugares, moderada,
mientras se intensifica en otros. Este sistema es basado en la
explotación y superexplotación de la clase trabajadora y
la opresión del campesinado alrededor del mundo. Las ganancias
inmensas en una economía mundial ya saturada por el dominio del
capital monopolista han resultado en “oportunidades de
inversión” desesperadas como las diversas formas de deudas
financieras. Esto incluye reasegurar seguros emitidos como hizo la AIG,
quien recibió casi $200 billones del gobierno de los EEUU hasta
ahora. El dominio total del capital financiero ha destruido
prácticamente cualquier conexión entre el valor de un
producto y el valor monetario. Ha resultado en una división sin
precedentes del mundo entre “los que poseen” y los que “no tienen nada”
de modo que el sistema global capitalista está paralizado.
La Respuesta del Capital Internacional a la Crisis
La respuesta principal de los gobiernos imperialistas y reaccionarios a
la crisis ha sido proveer rescates de miles de millones de
dólares (euros, libras, yen) a los banqueros y empresarios de la
clase dominante más ricos y de más avaricia y culpables,
las mismas personas que en gran parte son responsables de esta gran
crisis. Este dinero ha sido exprimido del sudor y sangre de la clase
trabajadora de todos los países. De hecho, la cantidad de
dólares, euros, etc. de los rescates serán pagados por
los hijos y nietos de la clase trabajadora, si permitimos que el
sistema de capitalismo monopolista e imperialismo sobrevivan.
Claro, todos los días, los medios burgueses le cuentan un cuento
a los pueblos del mundo, y en primer lugar a la clase trabajadora,
sobre cómo la crisis capitalista está por terminar.
Nuevas estadísticas parciales y distorsionadas (llamadas
“espigas verdes”) se presentan constantemente para “comprobar” esta
teoría. Sin embargo, Rajat Nag, gerente del Banco
Asiático del Desarrollo, en un esfuerzo por desmentir
“complacencia de India y China” recientemente citó lo siguiente:
“el crecimiento débil en Asia – estimado en 3-4 por ciento para
este año – dejaría a 60 millones de personas adicionales
en la pobreza. Otro hubiera sido el caso si se mantuviera el ritmo del
6.5 por ciento del año pasado. (“Asia es advertida del aumento
en la pobreza,” Financial Times, 6-29-09)
John Sweeney, el Presidente de la federación laboral, American
Federation of Labor – Congress of Industrial Organizations (AFL-CIO),
quien tiene la función de evitar que la clase trabajadora
derroque al sistema capitalista, y la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), la cual también ejerce la misma
función, se encuentran muy preocupados. Sweeney concede que “la
economía global continúa deteriorándose a un ritmo
sin precedente. Trabajadores alrededor del mundo... están
perdiendo sus empleos e ingresos.” La OIT pronostica que “el desempleo
en los países de la G-8... es probable que se duplique en los
próximos 18 meses… Además, más de 200 millones de
trabajadores pueden terminar en la pobreza extrema, lo que
aumentaría el número de pobres trabajando a 1.4 billones.”
La Resistencia Global de la Clase Trabajadora y las Masas
En este cuadro, la clase trabajadora internacional se está
viendo obligada a tomar acción; se está despertando de su
inactividad. Y miles de millones de jornaleros en los países
oprimidos y dependientes del mundo también se despiertan a la
necesidad de luchar en contra del capitalismo monopolista e
imperialista.
En febrero, marzo y abril de este año, la clase trabajadora de
las colonias francesas Guadalupe y Martinica desplegaron unas huelgas
poderosas organizadas por sus sindicatos, dirigiendo las demandas de
sus poblaciones por un alivio de esta crisis global capitalista. Las
huelgas generales en estas islas del Caribe, con el respaldo abrumador
del pueblo, han logrado sus demandas inmediatas salariales y control de
precios y las demandas por derechos nacionales, políticos y
culturales lo cual retó la relación de poder,
acercándose pero no alcanzando la soberanía nacional del
imperialismo francés. Su lucha ha inspirado a una similar en la
colonia francesa La Reunión en el Océano Índico al
otro lado del mundo.
Sin duda también los fuertes levantamientos de las masas
oprimidas y explotadas de Guadalupe y Martinica han servido de ejemplo
a las posiciones cada vez más independientes de los
países de América Latina como Venezuela, Bolivia y
Ecuador en oposición al imperialismo de los EEUU. La derrota del
Partido Arena en El Salvador en la elección del marzo 2009
también representa el resurgimiento del sentimiento anti
imperialista entre los trabajadores de este país centro
americano, un centro de actividades revolucionarias en décadas
pasadas. Por más de dos décadas, antes de esta victoria,
el pueblo salvadoreño vivía bajo el estado de terror de
Partido Arena. Igualmente, en Honduras, este año el Presidente
Zelaya implementó una medida para aumentar el salario
mínimo en un 60% entre otras medidas a favor del pueblo. Bajo
estas condiciones, la Alternativa Bolivariana de las Américas
(ALBA) ha sido fortalecida en su posición de independencia del
imperialismo de los EEUU.
Al mismo tiempo, la clase trabajadora francesa, inspirada al menos en
parte por sus hermanos de clase de Guadalupe y Martinica, ha celebrado
manifestaciones masivas y militantes, resistiendo los esfuerzos de la
clase dominante francesa y la clase capitalista internacional por poner
la carga de la crisis sobre sus hombros. Esta militancia redescubierta
de los trabajadores franceses se ha manifestado en varias acciones
extralegales que han tenido como blanco a un número de empresas
capitalistas monopolistas.
De igual manera, y también como consecuencia de la crisis
económica, el pueblo trabajador de Grecia y los estudiantes han
organizado protestas masivas en contra de la brutalidad policial y a
favor de la educación popular. Las manifestaciones de las masas
griegas han sacudido las bases de ese régimen reaccionario.
La militancia de la clase trabajadora y de las masas populares que se
expresa en las colonias oprimidas y neo-colonias y principales
países imperialistas, además de los países en el
medio, es una expresión de repudio masivo hacia el sistema
capitalista monopolista e imperialista mundial. Aun sin la existencia
de un campo alternativo socialista viable en estos tiempos, la
fascinación que tenían las masas de los trabajadores con
el capitalismo global se ha roto.
Sesenta Años de “Paz Social” del Movimiento Laboral de los EEUU
Dentro de los propios EEUU, durante sesenta años, la
hegemonía del imperialismo de los EEUU en el mundo capitalista
luego de la Segunda Guerra Mundial facilitó que se desarrollara
una situación en la cual el movimiento laboral organizado ha
sido casi totalmente sometido al imperialismo de los EEUU y su clase
trabajadora ha sido fiel a la clase dominante imperialista a medida que
se integró a la cultura consumerista. Por algunos 25 años
después de la Segunda Guerra Mundial (aproximadamente 1947-1972)
– especialmente luego de la fuerte ola de huelgas del 1946 – la
sección organizada de la clase trabajadora de los EEUU pudo
obtener aumentos salariales (y beneficios materiales) sin las
sangrientas y amargas luchas que normalmente se asocian con tales
adelantos de la clase trabajadora. Este hecho concuerda precisamente
con las enseñanzas de Lenin sobre la capacidad de soborno a un
sector grande de su “propia” clase trabajadora por los principales
poderes imperialistas con las super-ganancias que adquieren de la
super-explotación a la clase trabajadora de las naciones
oprimidas.
Desde entonces, durante algunos 35 años, los salarios reales de
los trabajadores de los EEUU no han aumentado. Sin embargo, los
trabajadores aquí han continuado disfrutando de aumentos
materiales significativos. Esto se ha debido en gran parte a la burbuja
inflacionaria y especialmente a la inflación en el sector de la
vivienda sobre la cual se basa la riqueza de la mayoría de clase
trabajadora. En años recientes los gastos en el consumo del
pueblo trabajador de los EEUU, en gran medida provenientes de los
ingresos de la inflación de las viviendas, ha sido el motor que
ha impulsado la producción económica del sistema
capitalista mundial. El resultado es una confirmación
dramática de la enseñaza de Lenin de que “la esencia del
imperialismo radica en la distinción fundamental entre las
naciones opresoras y oprimidas.” La clase trabajadora china, lugar del
planeta en que la distancia entre los ingresos de los pobres y los
ricos es uno de lo más grande, ha proveído mucho de la
labor que ha mantenido a los trabajadores endeudados de los EEUU y sus
familias disfrutando una relativa comodidad material.
En la época imperialista, y en particular en el periodo de
hegemonía global de los EEUU, la extensión de
crédito a los trabajadores de los EEUU, es decir, deuda, ha
servido como un antídoto a la superproducción. De manera
similar, las leyes sobre la bancarrota de los EEUU hasta recientemente
han promovido el uso continuo de la deuda y su perdón. Entonces
no nos debe sorprender que durante estos sesenta años, la clase
trabajadora de los EEUU y su movimiento laboral han sido casi
completamente conquistados a aceptar las “virtudes” del capitalismo, al
estilo EEUU.
¡Sin embargo, este ya no es el caso! La crisis de las hipotecas
de bajo rendimiento en los EEUU ha llevado a una crisis de la vivienda
lo cual ha llevado a una crisis financiera, hacia una crisis financiera
mundial y finalmente a una crisis económica del capitalismo a
nivel mundial. Como consecuencia la masiva pérdida de empleos y
la evaporación de pensiones privadas, junto al rescate por los
EEUU de las organizaciones financieras criminales ricas de la clase
gobernante como el Banco de América, Citigroup, y Goldman Sachs
está despertando a la clase trabajadora al hecho de que el
sistema está podrido. Seguramente, si ya no lo reconocemos, lo
sentimos en nuestros huesos.
John Sweeney, el Presidente de la AFL-CIO, y otros “tenientes
sindicales de la clase capitalista” en los EEUU y otros lugares, tienen
miedo de que pierdan su influencia sobre la clase trabajadora. Al
reunirse con líderes sindicales de los países G-8 el 26
de junio, Sweeney declaró: “Los sindicatos y los trabajadores a
quienes representamos no tienen confianza que en esta ocasión
los banqueros y los gobiernos puedan encontrar una solución.
Estamos solicitando una silla en la mesa.” ¡Esta es la respuesta
de la socialdemocracia al robo criminal por parte de los banqueros y
empresarios más grandes – solicitar a estos criminales una silla
en su mesa!
En los EEUU, el creciente repudio al sistema capitalista monopolista y
al imperialismo es fundamentalmente una nueva condición que
impacta de manera dramática cada encuentro entre el sector
laboral y el capital, entre los oprimidos y el opresor, entre la
policía y las nacionalidades oprimidas, entre los trabajadores y
los oportunistas al frente del movimiento sindical de los EEUU.
La Clase Trabajadora de los EEUU Toma Unos Pasos Positivos
Tres recientes acontecimientos sobresalientes en el movimiento de la
clase trabajadora de los EEUU reflejan esta nueva realidad – el
creciente potencial revolucionario de la clase trabajadora dentro de
las entrañas de la propia bestia.
Sin duda que en parte debido al triunfo de Obama, sumado a la ira de la
clase trabajadora hacia la crisis económica y el rescate a los
ricos de Wall Street, en diciembre del 2008, 5,000 trabajadores
de una planta procesadora de carne de la gigantesca Smithfield Foods en
Tarheel, Carolina del Norte (N.C.) en una elección cerrada
votaron afiliarse a la United Food and Commercial Workers Union (UFCW).
Esta victoria culminó una lucha de 16 años en contra de
una de las más intensas ofensivas anti obreras en la historia
reciente de los EEUU – que incluyeron despidos y atropellos
físicos en contra de los activistas a favor de la unión,
el uso de las agencias de la policía a nivel local y redadas de
inmigrantes con el propósito de intimidar y dividir a los
trabajadores, y demandas en las cortes en contra de la unión. La
unidad de los trabajadores afro-americanos y latinos y el hecho de que
la planta está situada en una zona del sur donde predominan
personas negras (conocido como el “Cinturón Negro”) en la
región donde se practicaba la esclavitud en grandes
plantaciones, en uno de los estados de menos sindicalización
(solo el 3% de trabajadores en N.C. están sindicalizados)
destacan la importancia de esta victoria.
En diciembre del 2008 hubo otra indicación que el
espíritu de lucha de los trabajadores de los EEUU, especialmente
los inmigrantes de minorías nacionales y afro-americanos,
empezaba a cambiar rápidamente y dramáticamente por el
mejor. Nos referimos a la exitosa ocupación de la fábrica
Republic Windows por 240 trabajadores sindicalizados en Chicago luego
que recibieran notificación de que serían despedidos con
solo tres días de notificación, lo cual era una
violación a la ley que estipula 60 días
notificación antes de cerrar una fábrica. Con su
unión, la United Electrical, Radio and Machine Workers of
America (UE), los trabajadores ocuparon la fábrica por seis
días exigiendo el bono por despido, la continuación del
seguro de salud y el pago de vacaciones.
Los trabajadores sentían ira porque el Banco de América,
recipiente de $34 billones como parte del rescate masivo a Wall Street,
le negaron un crédito a la compañía lo cual fue
una de las razones por las cuales la planta cerró. Las demandas
y acciones de los trabajadores de la Republic Windows recibieron la
simpatía y capturaron la imaginación del pueblo
trabajador a través del país que compartían la
furia en contra del Banco de América y otros. Luego de ocupar la
fábrica por seis días, los trabajadores ganaron todas sus
demandas incluyendo $1.75 millones por concepto de beneficios
adquiridos.
Las últimas dos décadas han sido testigo de cómo
el arma de la huelga ha desaparecido casi por completo del arsenal del
movimiento laboral de los EEUU. En este contexto, los trabajadores de
Republic Windows y la adopción por su sindicato la UE de la
táctica aun más avanzada de la ocupación de la
planta (“sit down strike”) en defensa de sus derechos y calidad de vida
y el amplio apoyo que recibieron, en verdad son signos muy buenos.
Estos primeros dos ejemplos sucedieron luego que Obama ganara la
elección y antes que ocupara la presidencia, como líder
del Imperio estadounidense. Las falsas expectativas del pueblo hacia
Obama, especialmente entre trabajadores afro-americanos y latinos, los
sectores más militantes de la clase trabajadora dentro del
estado multinacional que es los EEUU, sin duda están diluyendo
la ira y posponiendo el desarrollo y respuesta de la clase trabajadora
a la crisis. Sin embargo, vale destacar que las ilusiones ya no son
sobre el sistema capitalista si no hacia la Presidencia de Obama.
El tercer ejemplo está todavía en marcha y es el
más significativo a largo plazo. Actualmente, la unión
más grande de los EEUU es la Service Employees International
Union (SEIU), (Sindicato Internacional de Empleados del Servicio), la
cual es dirigida por el autocrático Andy Stern, su Presidente.
Stern ha visto el rápido crecimiento de la SEIU, lo cual
contrasta con la mayoría de las uniones en los EEUU que
están perdiendo miembros. Pero el ha logrado esto sobre una base
sin principios y contratos patronales con corporaciones de salud y
hospitales e instituciones para ancianos por encima de los intereses de
los trabajadores que son los miembros afiliándose.
Stern ha intentado destruir a la local 250 de la United Health Care
(afiliada a la SEIU), la cual cuenta con 150,000 afiliados y es
administrada de manera democrática por su Presidente progresivo
Sal Rosselli. Pero los afiliados y liderato de la local 250 se
movilizaron y defendieron su unión dirigido de las bases y sus
contratos decentes. A finales de enero luego que Stern se apoderara de
la local, más de 100 oficiales y empleados de la local 250,
dirigidos por Rosselli y en consulta con 5,000 delegados, renunciaron a
la SEIU e iniciaron la creación de la nueva Unión
Nacional de Trabajadores de la Salud (NUHW). Hasta ahora los
trabajadores de las unidades de negociación representativas de
casi 100,000 se han expresado favorables hacia la NUHW.
Desafortunadamente, el Departamento Laboral de los EEUU influenciado
por Stern y sus conexiones políticas con Obama y el Partido
Demócrata están frustrando los esfuerzos de las bases por
elecciones sindicales. Pero la lucha continúa.
La lucha prolongada y de masas por la democracia sindical librada por
la NUHW ocurre en este periodo de crisis económica y el comienzo
del fervor de la lucha de clases. Tiene el potencial de ayudar a abrir
el camino para las luchas con perspectivas de clase,
democráticas y de las bases que sean capaces de dirigir una
cruzada por la organización y lucha de la clase trabajadora en
contra del capital parecida a las de la década de la
época de la Gran Depresión y el surgimiento del Congreso
de Organización Industrial (CIO). La NUHW necesita y merece
nuestro respaldo.
Peligros de la Actual Situación en los EEUU
La decisión del Presidente Obama de retener a Robert Gates, el
Secretario de la Defensa bajo Bush, ejemplifica el hecho de que Obama
es esencialmente un nuevo y más formidable oponente al mando del
Imperio de los EEUU. Más allá de esto, la
administración de Obama-Biden han aumentado la presencia de
militares y ex militares en posiciones de “civiles” incluyendo al
general de cuatro estrellas James Jones quien está al tope en su
posición de Jefe de Seguridad Nacional. La nueva
administración respaldó la ley que requiere que las
compañías de telecomunicaciones cooperen con el gobierno
en su espionaje de ciudadanos, y se unió a las fuerzas de Bush
en la extremadamente peligrosa “inmunidad retroactiva” que las cortes
le proveyeron a las gigantes empresas de telecomunicaciones relativo al
espionaje por el régimen de Bush cuando todavía la
práctica era ilegal. Posiblemente la señal más
convincente es que hasta ahora Obama ha rechazado considerar la
radicación de cargos en contra de los principales miembros de la
Administración de Bush como criminales de guerra por cualquiera
de las acciones criminales secretas incluyendo la tortura. Esto
nos revela la partidocracia que de manera consistente representa al
Imperio de los EEUU con Demócratas y Republicanos.
Agravando la situación doméstica, el acelerado
crecimiento del desempleo está creando la necesidad y
oportunidad para que la clase dominante de los EEUU convierta al
inmenso número de trabajadores inmigrantes latinos en chivos
expiatorios por la catástrofe económica que hoy sufren
millones de ciudadanos estadounidenses. Al mismo tiempo, los grupos de
odio y supremacía blanca están reclutando mucha gente, en
parte debido a la llegada a la Casa Blanca por una persona de color,
mientras que por la misma razón, a los negros y latinos se les
dice que ya no necesitan organizaciones para la autodefensa.
Finalmente, la juventud de la clase obrera y en particular la juventud
negra y latina, son los más probables de estar desempleados o
subempleados y/o trabajando por salarios de hambre mínimo, en la
actual crisis económica. Una opción negativa es ingresar
a las fuerzas armadas. Como ha señalado la heroína anti
guerra Cindy Sheehan, “los reclutadores se están concentrando en
la juventud de color de manera aun más intensa diciéndole
que estarán ‘peleando por Obama’…” (Blog de Cindy Sheehan
12-21-08) De modo que el sector militar ya no tiene dificultad en
alcanzar sus cuotas de reclutamiento. Juntos, estos hechos indican que
bajo la nueva administración el impulso hacia el fascismo se
está acelerando.
En respuesta a los peligros de la nueva situación
estadounidense, la vanguardia proletariado necesita unir a aquellos
entre las masas que retienen ilusiones sobre Obama y la
Administración del Partido Demócrata de Obama-Biden con
esos que ya comprenden la demagogia imperialista. De modo que juntos
podrán hacerles demandas al Régimen Obama para un alivio
de esta crisis. En este proceso la clase trabajadora y las masas
aprenderán de sus propias experiencias que deben ir más
allá de Obama y los Demócratas y luchar por el poder
político proletario.
El Actual Fervor Latinoamericano y la Nueva Administración de los EEUU
Durante los siete años y medio de la guerra imperialista de
terror contra los pueblos del mundo dirigida por Bush y el imperialismo
de los EEUU, comenzando con la invasión a Afganistán en
octubre del 2001 dirigida por imperialismo estadounidense, este
imperialismo se fue aislando internacionalmente debido al auge de la
resistencias iraquí e afgana. Esto fue cierto especialmente en
América Latina donde levantamientos populares respaldaron el
nacimiento de nuevos gobiernos independientes y semi-independientes. Al
centro de esta naciente independencia continental del imperialismo de
los EEUU estaba la alianza formada entre la Cuba dirigida por Fidel
Castro y la Venezuela dirigida por Hugo Chávez. Durante la
campaña presidencial de los EEUU, Barack Obama demonizó a
Chávez y Castro, señalando su intención de
continuar con la larga política imperialista estadounidense que
dice que América Latina es la propiedad especial y provincia de
los EEUU.
En cuanto ocupa la presidencia sin embargo, Obama se ve obligado a
reconocer la realidad que los gobiernos y pueblos de América
Latina han girado a la izquierda – desde Brasil, Chile, Honduras,
Nicaragua y Argentina hasta Ecuador, Bolivia, Venezuela y Cuba.
Así que Obama ha modificado el embargo contra Cuba, social y
económicamente, y participó en la invitación a
Cuba para que se reintegrara a la Organización de Estados
Americanos (OEA). Recientemente, Obama también tuvo una
interacción personal amigable con Hugo Chávez que
recibió mucha publicidad.
En medio de la presente crisis política hondureña, el 29
de junio, Obama se reunió con el Presidente Colombiano
Álvaro Uribe, un títere del imperialismo estadounidense.
Le aconsejó a Uribe que no debe respaldar un cambio a la
Constitución que le permita ser candidato por un tercer
término. La crisis de Honduras fue precipitada por un golpe
militar que incluyó la salida forzosa del presidente electo
liberal burgués Manuel Zelaya hacia Costa Rica en el nombre de
defender a la Constitución hondureña (creada por los
EEUU) negando un segundo término y otros derechos
democráticos. Debido a que Zelaya había respaldado
medidas que eran favorables al pueblo como el aumento del salario
mínimo y afiliación al ALBA, todas las instituciones
establecidas de Honduras, todas creadas o sostenidas por el
imperialismo de los EEUU por muchos años, respaldaron el golpe.
De modo que Obama y el imperialismo estadounidense se “encuentran entre
la espada y la pared.”
De palabra, Obama ha condenado el golpe; mientras su Secretaria de
Estado, Hillary Clinton, ha dejado en claro que el gobierno de los EEUU
no se propone tomar medidas o asumir una posición especifica que
ayude a resolver la crisis. Por lo tanto, la OEA y las Naciones Unidas,
con la vista buena de los EEUU, de manera unánime han condenado
el golpe y amenazado represalias contra el nuevo gobierno de Micheletti
instaurado por los militares y quien pertenece al mismo partido de
Zelaya.
Desafortunadamente Zelaya, liberal burgués que es, a pesar de la
situación política favorable en que se encuentra,
aparentemente ya ha concedido que no perseguirá los cambios
constitucionales favorables al pueblo que precipitaron el golpe, si
regresa al poder en Honduras.
Hasta ahora, Obama se ha podido defender en cuanto a la crisis
hondureña, a pesar del largo historial de dominación
imperialista estadounidense sobre Honduras. (Recordemos a los 1980s
cuando Honduras era utilizada como trampolín para invadir a
Nicaragua y el embajador estadounidense Negroponte era el gobernante
reconocido de Honduras.) ¡De hecho, el líder del golpe es
un general adiestrado en la Escuela de Las Américas de los
Estados Unido! Sobre todo, esta crisis demuestra que Obama es un
adversario hábil y formidable como el principal representante
político del imperialismo de los EEUU.
Obama y el imperialismo de los EEUU tienen otras prioridades. ¡El
New York Times ya ha anunciado que Obama está considerando
promover al Presidente Lula de Brasil para dirigir al Banco Mundial!
Tal movida solo puede tener el propósito de detener el
movimiento político hacia la izquierda de sectores populares en
América Latina y dividir la creciente unión
económica y cooperación de los gobiernos cada vez
más independientes de la región, medidas que van
dirigidas en contra de las instituciones dominadas por el imperialismo
de los EEUU como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Claramente, las fuerzas proletarias revolucionarias de vanguardia de
América Latina necesitan considerar las tareas de liderato
relacionadas a las luchas de la revolución democrática
nacional en contra del imperialismo, dirigido por el imperialismo de
los EEUU. La crisis capitalista mundial debe ayudar a impulsar al
proletariado Latinoamérica a cumplir su iniciativa
histórica en el camino hacia el socialismo y el comunismo.
Conclusión:
Hacen 150 años durante la época del capitalismo
industrial, Karl Marx hizo la observación profunda de que, bajo
el capitalismo, en cualquier confrontación de lucha de clase
entre los trabajadores y los capitalistas, donde los trabajadores
tenían más unidad que los capitalistas ellos lograban
adelantos, y donde los capitalistas mantenían una unidad
más grande que los trabajadores, ellos echaban a los
trabajadores hacia atrás.
Durante los últimos nueve meses, a medida que se desarrolla una
nueva crisis capitalista mundial, la clase trabajadora internacional ha
sido testigo del rescate sin límites de los bancos e
instituciones financieras de los EEUU y otros países. Estos
rescates se basan sobre relaciones políticas de fuerza bruta,
tal como observó Marx en la época del capitalismo pre
monopolista, y antes del imperialismo, pero ahora en escala nacional y
global. Estos rescates demostraron que el capital de los EEUU e
internacional están unidos; las clases trabajadoras de los EEUU
e internacionales no lo estaban. Este nivel de unidad más grande
del capital internacional comparado al de la clase trabajadora
internacional se ha mantenido a pesar del hecho de que, como resultado
de la crisis capitalista global, las medidas proteccionistas aumentan
de manera rápida en todo el mundo. ¿Cómo es
posible esto?
En la primera mitad del siglo 20, el movimiento comunista
internacional, bajo el liderazgo de Lenin y Stalin y los Bolcheviques y
la Internacional Comunista, fueron los que abrieron camino,
organizadores y líderes de la clase trabajadora internacional,
la clase más adelantada en la lucha por el progreso mundial. En
contraste, por la mayor parte de los últimos 50 años, el
movimiento comunista internacional y el movimiento de los trabajadores
ha sido dirigido en gran parte por colaboradores del imperialismo,
dirigido por el imperialismo de los EEUU. Nunca debemos olvidar que
luego de desarrollar una lucha heroica sin precedentes para sacar al
imperialismo de los EEUU fuera de Vietnam en los 1970s,
trágicamente, el pueblo de Vietnam tuvo que enfrentarse a
ejércitos invasores de Kampuchea y China (de fuerzas que fueran
anteriormente sus aliados y camaradas.) Esto fue contrario al llamado
justo de Che Guevara en solidaridad con el heroico pueblo vietnamita de
organizar “dos, tres, muchos Vietnams,” en contra del imperialismo de
los EEUU. Desde ese tiempo, aún cuando se enfrentan en fuertes
luchas en contra del imperialismo dirigido por los EEUU, el liderato
revolucionario democrático nacional en las naciones oprimidas y
el liderato “comunista” del campo socialista ha sido mayormente
nacionalista burgués en lugar de ser de carácter
proletario internacionalista. De modo, que en vez de mantener su unidad
en la lucha contra el imperialismo y por el socialismo, la clase
trabajadora internacional ha sido jalada en diferentes direcciones.
Una de las razones por las cuales hoy hay tantas ilusiones de
carácter democráticas burguesas en Obama (y por lo tanto
sobre la naturaleza del imperialismo de los EEUU) es que no hay una
línea general y no hay un movimiento comunista internacional
sustancial que haya reconocido y movilizado en solidaridad con las
resistencias de los pueblos iraquí y afgana en contra del
imperialismo estadounidense como lucha avanzada de la lucha proletaria
en estos tiempos. Por eso es que las posiciones de Obama a favor de la
guerra en Afganistán e Irak, parecidas a las de Bush, no han
servido para armar al proletariado internacional y los pueblos
oprimidos para luchar contra el Imperio de los EEUU el cual está
“bajo nueva administración.”
Aprendiendo de la sabiduría de la experiencia soviética
de los 1930s, mientras su economía crecía y el mundo
capitalista colapsaba, el economista soviético Leontiev
advirtió: “…el capitalismo no se bajará de la tarima por
su propia voluntad, no va a colapsar automáticamente … todas las
teorías sobre el colapso automático del capitalismo solo
traen dolor sin limites a la causa de la clase trabajadora,
adormeciendo su voluntad en contra de la larga y persistente lucha que
es necesaria para triunfar sobre los explotadores. No… existe una
situación en la cual la burguesía no pueda encontrar una
salida. Solo una lucha persistente decidirá el colapso del
sistema capitalista.” (Página 282)
Para llevar esta lucha persistente, vamos a escuchar las palabras de
Georgi Dimitroff, el líder sobresaliente de la Internacional
Comunista y héroe de la lucha en contra de Hitler y el fascismo
mundial antes y durante la Segunda guerra Mundial: “… en la historia
grandes revoluciones han surgido de pequeños movimientos por la
defensa de los derechos elementales de la clase trabajadora.”
Para nosotros que hemos continuado sosteniendo la bandera del
socialismo, aun cuando el Campo Socialista se disolvió y
desapareció, incluyendo a luchadores nuevos entre nosotros, la
presente crisis económica capitalista provee una gran
oportunidad y responsabilidad. Tenemos que comunicar la verdad sobre la
superioridad del sistema socialista a una nueva generación de
trabajadores y pueblos oprimidos quienes aprenden cada día sobre
los abusos y carácter inútil de capitalismo del siglo 21.
A nivel nacional e internacional la vanguardia proletaria tiene la
tarea de dirigir a la clase trabajadora y las masas, por medio de sus
propias experiencias en las luchas de clase y nacionales en contra del
capital internacional, para aprender o redescubrir la verdad marxista:
“¡No tenemos nada que perder mas que nuestras cadenas!
¡Tenemos en cambio un mundo que ganar! ¡Hacia un Futuro
Socialista!
1ro de Julio, 2009
“El proletariado necesita la verdad y no es nada tan dañoso a su
causa que las mentiras plausibles, respetables, pequeño
burguesas.”
– V. I.
Lenin, Obras Escogidas, Volumen X, p.41
Para recibir otros materiales de la Organización Revolucionaria
Laboral, EUA (anteriormente el Grupo Ray O. Light) en oposición
a la crisis económica generada por el imperialismo de los EEUU y
a la guerra terrorista dirigida por en imperialismo de los EEUU en
contra de los pueblos del mundo, además de otra correspondencia,
incluyendo información para recibir Boletines de Rayo de Luz,
panfletos, materiales en cantidades, etc. por favor escriba a:
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