Boletin Rayo de Luz
Agosto 2009, Edición Especial

La Respuesta de los Trabajadores y los Pueblos Frente a la Crisis Mundial del Capitalismo

Publicación de la Organización Laboral Revolucionaria, EUA

Ponencia preparada para el Décimo Tercer Seminario Internacional “Problemas de la Revolución en América Latina” auspiciado por el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador y el Movimiento Popular Democrático del Ecuador.

Una Nueva Gran Depresión en el Horizonte

Durante los pasados nueve meses, la crisis económica capitalista mundial se ha profundizado en todos lugares. La clase trabajadora internacional y los pueblos oprimidos del mundo se confrontan a una crisis económica global de proporciones enormes. Desde la China a la antigua URSS hasta los EEUU, y especialmente en las naciones oprimidas de Asia, África y América Latina, el desempleo masivo, hambre, la indigencia y enfermedades van en aumento. En los EEUU el desempleo para los meses de noviembre y diciembre aumentó por más de 500 mil cada mes y por más de 600 mil perdieron sus empleos en cada uno de los tres primeros meses del 2009. Aunque los números oficiales por los últimos tres meses no han sido tan altos, el número de trabajadores que se quedan desempleados luego que agotan sus beneficios por desempleo se mantiene a un número récord. El nivel del desempleo continúa aumentando, y hasta el cálculo “oficial” ahora se aproxima al 10 por ciento. La Organización de Cooperación Económica y Desarrollo pronosticó en abril que el desempleo en 30 naciones industriales aumentaría del 6 por ciento del año pasado a doble dígitos este año.

El socialismo científico nos enseña que la raíz de esta crisis económica global capitalista se encuentra en la naturaleza del sistema capitalista monopolista. Bajo el capitalismo, a la clase trabajadora no se le paga lo debido cuando vendemos nuestra fuerza laboral al capitalista. De esta manera producimos plusvalía (ganancias) para los capitalistas. No podemos comprar los productos que hacemos. Después de un tiempo el resultado es la superproducción capitalista.

En la presente etapa imperialista del capitalismo, caracterizado por el dominio del capital financiero, la contradicción fundamental entre el trabajo y el capital es a veces, en algunos lugares, moderada, mientras se intensifica en otros. Este sistema es basado en la explotación y superexplotación de la clase trabajadora y la opresión del campesinado alrededor del mundo. Las ganancias inmensas en una economía mundial ya saturada por el dominio del capital monopolista han resultado en “oportunidades de inversión” desesperadas como las diversas formas de deudas financieras. Esto incluye reasegurar seguros emitidos como hizo la AIG, quien recibió casi $200 billones del gobierno de los EEUU hasta ahora. El dominio total del capital financiero ha destruido prácticamente cualquier conexión entre el valor de un producto y el valor monetario. Ha resultado en una división sin precedentes del mundo entre “los que poseen” y los que “no tienen nada” de modo que el sistema global capitalista está paralizado.

La Respuesta del Capital Internacional a la Crisis

La respuesta principal de los gobiernos imperialistas y reaccionarios a la crisis ha sido proveer rescates de miles de millones de dólares (euros, libras, yen) a los banqueros y empresarios de la clase dominante más ricos y de más avaricia y culpables, las mismas personas que en gran parte son responsables de esta gran crisis. Este dinero ha sido exprimido del sudor y sangre de la clase trabajadora de todos los países. De hecho, la cantidad de dólares, euros, etc. de los rescates serán pagados por los hijos y nietos de la clase trabajadora, si permitimos que el sistema de capitalismo monopolista e imperialismo sobrevivan.

Claro, todos los días, los medios burgueses le cuentan un cuento a los pueblos del mundo, y en primer lugar a la clase trabajadora, sobre cómo la crisis capitalista está por terminar. Nuevas estadísticas parciales y distorsionadas (llamadas “espigas verdes”) se presentan constantemente para “comprobar” esta teoría. Sin embargo, Rajat Nag, gerente del Banco Asiático del Desarrollo, en un esfuerzo por desmentir “complacencia de India y China” recientemente citó lo siguiente: “el crecimiento débil en Asia – estimado en 3-4 por ciento para este año – dejaría a 60 millones de personas adicionales en la pobreza. Otro hubiera sido el caso si se mantuviera el ritmo del 6.5 por ciento del año pasado. (“Asia es advertida del aumento en la pobreza,” Financial Times, 6-29-09)

John Sweeney, el Presidente de la federación laboral, American Federation of Labor – Congress of Industrial Organizations (AFL-CIO), quien tiene la función de evitar que la clase trabajadora derroque al sistema capitalista, y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cual también ejerce la misma función, se encuentran muy preocupados. Sweeney concede que “la economía global continúa deteriorándose a un ritmo sin precedente. Trabajadores alrededor del mundo... están perdiendo sus empleos e ingresos.” La OIT pronostica que “el desempleo en los países de la G-8... es probable que se duplique en los próximos 18 meses… Además, más de 200 millones de trabajadores pueden terminar en la pobreza extrema, lo que aumentaría el número de pobres trabajando a 1.4 billones.”

La Resistencia Global de la Clase Trabajadora y las Masas

En este cuadro, la clase trabajadora internacional se está viendo obligada a tomar acción; se está despertando de su inactividad. Y miles de millones de jornaleros en los países oprimidos y dependientes del mundo también se despiertan a la necesidad de luchar en contra del capitalismo monopolista e imperialista.

En febrero, marzo y abril de este año, la clase trabajadora de las colonias francesas Guadalupe y Martinica desplegaron unas huelgas poderosas organizadas por sus sindicatos, dirigiendo las demandas de sus poblaciones por un alivio de esta crisis global capitalista. Las huelgas generales en estas islas del Caribe, con el respaldo abrumador del pueblo, han logrado sus demandas inmediatas salariales y control de precios y las demandas por derechos nacionales, políticos y culturales lo cual retó la relación de poder, acercándose pero no alcanzando la soberanía nacional del imperialismo francés. Su lucha ha inspirado a una similar en la colonia francesa La Reunión en el Océano Índico al otro lado del mundo.

Sin duda también los fuertes levantamientos de las masas oprimidas y explotadas de Guadalupe y Martinica han servido de ejemplo a las posiciones cada vez más independientes de los países de América Latina como Venezuela, Bolivia y Ecuador en oposición al imperialismo de los EEUU. La derrota del Partido Arena en El Salvador en la elección del marzo 2009 también representa el resurgimiento del sentimiento anti imperialista entre los trabajadores de este país centro americano, un centro de actividades revolucionarias en décadas pasadas. Por más de dos décadas, antes de esta victoria, el pueblo salvadoreño vivía bajo el estado de terror de Partido Arena. Igualmente, en Honduras, este año el Presidente Zelaya implementó una medida para aumentar el salario mínimo en un 60% entre otras medidas a favor del pueblo. Bajo estas condiciones, la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) ha sido fortalecida en su posición de independencia del imperialismo de los EEUU.

Al mismo tiempo, la clase trabajadora francesa, inspirada al menos en parte por sus hermanos de clase de Guadalupe y Martinica, ha celebrado manifestaciones masivas y militantes, resistiendo los esfuerzos de la clase dominante francesa y la clase capitalista internacional por poner la carga de la crisis sobre sus hombros. Esta militancia redescubierta de los trabajadores franceses se ha manifestado en varias acciones extralegales que han tenido como blanco a un número de empresas capitalistas monopolistas.

De igual manera, y también como consecuencia de la crisis económica, el pueblo trabajador de Grecia y los estudiantes han organizado protestas masivas en contra de la brutalidad policial y a favor de la educación popular. Las manifestaciones de las masas griegas han sacudido las bases de ese régimen reaccionario.

La militancia de la clase trabajadora y de las masas populares que se expresa en las colonias oprimidas y neo-colonias y principales países imperialistas, además de los países en el medio, es una expresión de repudio masivo hacia el sistema capitalista monopolista e imperialista mundial. Aun sin la existencia de un campo alternativo socialista viable en estos tiempos, la fascinación que tenían las masas de los trabajadores con el capitalismo global se ha roto.

Sesenta Años de “Paz Social” del Movimiento Laboral de los EEUU

Dentro de los propios EEUU, durante sesenta años, la hegemonía del imperialismo de los EEUU en el mundo capitalista luego de la Segunda Guerra Mundial facilitó que se desarrollara una situación en la cual el movimiento laboral organizado ha sido casi totalmente sometido al imperialismo de los EEUU y su clase trabajadora ha sido fiel a la clase dominante imperialista a medida que se integró a la cultura consumerista. Por algunos 25 años después de la Segunda Guerra Mundial (aproximadamente 1947-1972) – especialmente luego de la fuerte ola de huelgas del 1946 – la sección organizada de la clase trabajadora de los EEUU pudo obtener aumentos salariales  (y beneficios materiales) sin las sangrientas y amargas luchas que normalmente se asocian con tales adelantos de la clase trabajadora. Este hecho concuerda precisamente con las enseñanzas de Lenin sobre la capacidad de soborno a un sector grande de su “propia” clase trabajadora por los principales poderes imperialistas con las super-ganancias que adquieren de la super-explotación a la clase trabajadora de las naciones oprimidas.

Desde entonces, durante algunos 35 años, los salarios reales de los trabajadores de los EEUU no han aumentado. Sin embargo, los trabajadores aquí han continuado disfrutando de aumentos materiales significativos. Esto se ha debido en gran parte a la burbuja inflacionaria y especialmente a la inflación en el sector de la vivienda sobre la cual se basa la riqueza de la mayoría de clase trabajadora. En años recientes los gastos en el consumo del pueblo trabajador de los EEUU, en gran medida provenientes de los ingresos de la inflación de las viviendas, ha sido el motor que ha impulsado la producción económica del sistema capitalista mundial. El resultado es una confirmación dramática de la enseñaza de Lenin de que “la esencia del imperialismo radica en la distinción fundamental entre las naciones opresoras y oprimidas.” La clase trabajadora china, lugar del planeta en que la distancia entre los ingresos de los pobres y los ricos es uno de lo más grande, ha proveído mucho de la labor que ha mantenido a los trabajadores endeudados de los EEUU y sus familias disfrutando una relativa comodidad material.

En la época imperialista, y en particular en el periodo de hegemonía global de los EEUU, la extensión de crédito a los trabajadores de los EEUU, es decir, deuda, ha servido como un antídoto a la superproducción. De manera similar, las leyes sobre la bancarrota de los EEUU hasta recientemente han promovido el uso continuo de la deuda y su perdón. Entonces no nos debe sorprender que durante estos sesenta años, la clase trabajadora de los EEUU y su movimiento laboral han sido casi completamente conquistados a aceptar las “virtudes” del capitalismo, al estilo EEUU.

¡Sin embargo, este ya no es el caso! La crisis de las hipotecas de bajo rendimiento en los EEUU ha llevado a una crisis de la vivienda lo cual ha llevado a una crisis financiera, hacia una crisis financiera mundial y finalmente a una crisis económica del capitalismo a nivel mundial. Como consecuencia la masiva pérdida de empleos y la evaporación de pensiones privadas, junto al rescate por los EEUU de las organizaciones financieras criminales ricas de la clase gobernante como el Banco de América, Citigroup, y Goldman Sachs está despertando a la clase trabajadora al hecho de que el sistema está podrido. Seguramente, si ya no lo reconocemos, lo sentimos en nuestros huesos.

John Sweeney, el Presidente de la AFL-CIO, y otros “tenientes sindicales de la clase capitalista” en los EEUU y otros lugares, tienen miedo de que pierdan su influencia sobre la clase trabajadora. Al reunirse con líderes sindicales de los países G-8 el 26 de junio, Sweeney declaró: “Los sindicatos y los trabajadores a quienes representamos no tienen confianza que en esta ocasión los banqueros y los gobiernos puedan encontrar una solución. Estamos solicitando una silla en la mesa.” ¡Esta es la respuesta de la socialdemocracia al robo criminal por parte de los banqueros y empresarios más grandes – solicitar a estos criminales una silla en su mesa!

En los EEUU, el creciente repudio al sistema capitalista monopolista y al imperialismo es fundamentalmente una nueva condición que impacta de manera dramática cada encuentro entre el sector laboral y el capital, entre los oprimidos y el opresor, entre la policía y las nacionalidades oprimidas, entre los trabajadores y los oportunistas al frente del movimiento sindical de los EEUU.

La Clase Trabajadora de los EEUU Toma Unos Pasos Positivos

Tres recientes acontecimientos sobresalientes en el movimiento de la clase trabajadora de los EEUU reflejan esta nueva realidad – el creciente potencial revolucionario de la clase trabajadora dentro de las entrañas de la propia bestia.

Sin duda que en parte debido al triunfo de Obama, sumado a la ira de la clase trabajadora hacia la crisis económica y el rescate a los ricos de Wall Street,  en diciembre del 2008, 5,000 trabajadores de una planta procesadora de carne de la gigantesca Smithfield Foods en Tarheel, Carolina del Norte (N.C.) en una elección cerrada votaron afiliarse a la United Food and Commercial Workers Union (UFCW). Esta victoria culminó una lucha de 16 años en contra de una de las más intensas ofensivas anti obreras en la historia reciente de los EEUU – que incluyeron despidos y atropellos físicos en contra de los activistas a favor de la unión, el uso de las agencias de la policía a nivel local y redadas de inmigrantes con el propósito de intimidar y dividir a los trabajadores, y demandas en las cortes en contra de la unión. La unidad de los trabajadores afro-americanos y latinos y el hecho de que la planta está situada en una zona del sur donde predominan personas negras (conocido como el “Cinturón Negro”) en la región donde se practicaba la esclavitud en grandes plantaciones, en uno de los estados de menos sindicalización (solo el 3% de trabajadores en N.C. están sindicalizados) destacan la importancia de esta victoria.

En diciembre del 2008 hubo otra indicación que el espíritu de lucha de los trabajadores de los EEUU, especialmente los inmigrantes de minorías nacionales y afro-americanos, empezaba a cambiar rápidamente y dramáticamente por el mejor. Nos referimos a la exitosa ocupación de la fábrica Republic Windows por 240 trabajadores sindicalizados en Chicago luego que recibieran notificación de que serían despedidos con solo tres días de notificación, lo cual era una violación a la ley que estipula 60 días notificación antes de cerrar una fábrica. Con su unión, la United Electrical, Radio and Machine Workers of America (UE), los trabajadores ocuparon la fábrica por seis días exigiendo el bono por despido, la continuación del seguro de salud y el pago de vacaciones.

Los trabajadores sentían ira porque el Banco de América, recipiente de $34 billones como parte del rescate masivo a Wall Street, le negaron un crédito a la compañía lo cual fue una de las razones por las cuales la planta cerró. Las demandas y acciones de los trabajadores de la Republic Windows recibieron la simpatía y capturaron la imaginación del pueblo trabajador a través del país que compartían la furia en contra del Banco de América y otros. Luego de ocupar la fábrica por seis días, los trabajadores ganaron todas sus demandas incluyendo $1.75 millones por concepto de beneficios adquiridos.

Las últimas dos décadas han sido testigo de cómo el arma de la huelga ha desaparecido casi por completo del arsenal del movimiento laboral de los EEUU. En este contexto, los trabajadores de Republic Windows y la adopción por su sindicato la UE de la táctica aun más avanzada de la ocupación de la planta (“sit down strike”) en defensa de sus derechos y calidad de vida y el amplio apoyo que recibieron, en verdad son signos muy buenos.

Estos primeros dos ejemplos sucedieron luego que Obama ganara la elección y antes que ocupara la presidencia, como líder del Imperio estadounidense. Las falsas expectativas del pueblo hacia Obama, especialmente entre trabajadores afro-americanos y latinos, los sectores más militantes de la clase trabajadora dentro del estado multinacional que es los EEUU, sin duda están diluyendo la ira y posponiendo el desarrollo y respuesta de la clase trabajadora a la crisis. Sin embargo, vale destacar que las ilusiones ya no son sobre el sistema capitalista si no hacia la Presidencia de Obama.

El tercer ejemplo está todavía en marcha y es el más significativo a largo plazo. Actualmente, la unión más grande de los EEUU es la Service Employees International Union (SEIU), (Sindicato Internacional de Empleados del Servicio), la cual es dirigida por el autocrático Andy Stern, su Presidente. Stern ha visto el rápido crecimiento de la SEIU, lo cual contrasta con la mayoría de las uniones en los EEUU que están perdiendo miembros. Pero el ha logrado esto sobre una base sin principios y contratos patronales con corporaciones de salud y hospitales e instituciones para ancianos por encima de los intereses de los trabajadores que son los miembros afiliándose.

Stern ha intentado destruir a la local 250 de la United Health Care (afiliada a la SEIU), la cual cuenta con 150,000 afiliados y es administrada de manera democrática por su Presidente progresivo Sal Rosselli. Pero los afiliados y liderato de la local 250 se movilizaron y defendieron su unión dirigido de las bases y sus contratos decentes. A finales de enero luego que Stern se apoderara de la local, más de 100 oficiales y empleados de la local 250, dirigidos por Rosselli y en consulta con 5,000 delegados, renunciaron a la SEIU e iniciaron la creación de la nueva Unión Nacional de Trabajadores de la Salud (NUHW). Hasta ahora los trabajadores de las unidades de negociación representativas de casi 100,000 se han expresado favorables hacia la NUHW. Desafortunadamente, el Departamento Laboral de los EEUU influenciado por Stern y sus conexiones políticas con Obama y el Partido Demócrata están frustrando los esfuerzos de las bases por elecciones sindicales. Pero la lucha continúa.

La lucha prolongada y de masas por la democracia sindical librada por la NUHW ocurre en este periodo de crisis económica y el comienzo del fervor de la lucha de clases. Tiene el potencial de ayudar a abrir el camino para las luchas con perspectivas de clase, democráticas y de las bases que sean capaces de dirigir una cruzada por la organización y lucha de la clase trabajadora en contra del capital parecida a las de la década de la época de la Gran Depresión y el surgimiento del Congreso de Organización Industrial (CIO). La NUHW necesita y merece nuestro respaldo.

Peligros de la Actual Situación en los EEUU

La decisión del Presidente Obama de retener a Robert Gates, el Secretario de la Defensa bajo Bush, ejemplifica el hecho de que Obama es esencialmente un nuevo y más formidable oponente al mando del Imperio de los EEUU. Más allá de esto, la administración de Obama-Biden han aumentado la presencia de militares y ex militares en posiciones de “civiles” incluyendo al general de cuatro estrellas James Jones quien está al tope en su posición de Jefe de Seguridad Nacional. La nueva administración respaldó la ley que requiere que las compañías de telecomunicaciones cooperen con el gobierno en su espionaje de ciudadanos, y se unió a las fuerzas de Bush en la extremadamente peligrosa “inmunidad retroactiva” que las cortes le proveyeron a las gigantes empresas de telecomunicaciones relativo al espionaje por el régimen de Bush cuando todavía la práctica era ilegal. Posiblemente la señal más convincente es que hasta ahora Obama ha rechazado considerar la radicación de cargos en contra de los principales miembros de la Administración de Bush como criminales de guerra por cualquiera de las acciones criminales secretas  incluyendo la tortura. Esto nos revela la partidocracia que de manera consistente representa al Imperio de los EEUU con Demócratas y Republicanos.

Agravando la situación doméstica, el acelerado crecimiento del desempleo está creando la necesidad y oportunidad para que la clase dominante de los EEUU convierta al inmenso número de trabajadores inmigrantes latinos en chivos expiatorios por la catástrofe económica que hoy sufren millones de ciudadanos estadounidenses. Al mismo tiempo, los grupos de odio y supremacía blanca están reclutando mucha gente, en parte debido a la llegada a la Casa Blanca por una persona de color, mientras que por la misma razón, a los negros y latinos se les dice que ya no necesitan organizaciones para la autodefensa. Finalmente, la juventud de la clase obrera y en particular la juventud negra y latina, son los más probables de estar desempleados o subempleados y/o trabajando por salarios de hambre mínimo, en la actual crisis económica. Una opción negativa es ingresar a las fuerzas armadas. Como ha señalado la heroína anti guerra Cindy Sheehan, “los reclutadores se están concentrando en la juventud de color de manera aun más intensa diciéndole que estarán ‘peleando por Obama’…” (Blog de Cindy Sheehan 12-21-08) De modo que el sector militar ya no tiene dificultad en alcanzar sus cuotas de reclutamiento. Juntos, estos hechos indican que bajo la nueva administración el impulso hacia el fascismo se está acelerando.

En respuesta a los peligros de la nueva situación estadounidense, la vanguardia proletariado necesita unir a aquellos entre las masas que retienen ilusiones sobre Obama y la Administración del Partido Demócrata de Obama-Biden con esos que ya comprenden la demagogia imperialista. De modo que juntos podrán hacerles demandas al Régimen Obama para un alivio de esta crisis. En este proceso la clase trabajadora y las masas aprenderán de sus propias experiencias que deben ir más allá de Obama y los Demócratas y luchar por el poder político proletario.

El Actual Fervor Latinoamericano y la Nueva Administración de los EEUU

Durante los siete años y medio de la guerra imperialista de terror contra los pueblos del mundo dirigida por Bush y el imperialismo de los EEUU, comenzando con la invasión a Afganistán en octubre del 2001 dirigida por imperialismo estadounidense, este imperialismo se fue aislando internacionalmente debido al auge de la resistencias iraquí e afgana. Esto fue cierto especialmente en América Latina donde levantamientos populares respaldaron el nacimiento de nuevos gobiernos independientes y semi-independientes. Al centro de esta naciente independencia continental del imperialismo de los EEUU estaba la alianza formada entre la Cuba dirigida por Fidel Castro y la Venezuela dirigida por Hugo Chávez. Durante la campaña presidencial de los EEUU, Barack Obama demonizó a Chávez y Castro, señalando su intención de continuar con la larga política imperialista estadounidense que dice que América Latina es la propiedad especial y provincia de los EEUU.

En cuanto ocupa la presidencia sin embargo, Obama se ve obligado a reconocer la realidad que los gobiernos y pueblos de América Latina han girado a la izquierda – desde Brasil, Chile, Honduras, Nicaragua y Argentina hasta Ecuador, Bolivia, Venezuela y Cuba. Así que Obama ha modificado el embargo contra Cuba, social y económicamente, y participó en la invitación a Cuba para que se reintegrara a la Organización de Estados Americanos (OEA). Recientemente, Obama también tuvo una interacción personal amigable con Hugo Chávez que recibió mucha publicidad.

En medio de la presente crisis política hondureña, el 29 de junio, Obama se reunió con el Presidente Colombiano Álvaro Uribe, un títere del imperialismo estadounidense. Le aconsejó a Uribe que no debe respaldar un cambio a la Constitución que le permita ser candidato por un tercer término. La crisis de Honduras fue precipitada por un golpe militar que incluyó la salida forzosa del presidente electo liberal burgués Manuel Zelaya hacia Costa Rica en el nombre de defender a la Constitución hondureña (creada por los EEUU) negando un segundo término y otros derechos democráticos. Debido a que Zelaya había respaldado medidas que eran favorables al pueblo como el aumento del salario mínimo y afiliación al ALBA, todas las instituciones establecidas de Honduras, todas creadas o sostenidas por el imperialismo de los EEUU por muchos años, respaldaron el golpe. De modo que Obama y el imperialismo estadounidense se “encuentran entre la espada y la pared.”

De palabra, Obama ha condenado el golpe; mientras su Secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha dejado en claro que el gobierno de los EEUU no se propone tomar medidas o asumir una posición especifica que ayude a resolver la crisis. Por lo tanto, la OEA y las Naciones Unidas, con la vista buena de los EEUU, de manera unánime han condenado el golpe y amenazado represalias contra el nuevo gobierno de Micheletti instaurado por los militares y quien pertenece al mismo partido de Zelaya.

Desafortunadamente Zelaya, liberal burgués que es, a pesar de la situación política favorable en que se encuentra, aparentemente ya ha concedido que no perseguirá los cambios constitucionales favorables al pueblo que precipitaron el golpe, si regresa al poder en Honduras.

Hasta ahora, Obama se ha podido defender en cuanto a la crisis hondureña, a pesar del largo historial de dominación imperialista estadounidense sobre Honduras. (Recordemos a los 1980s cuando Honduras era utilizada como trampolín para invadir a Nicaragua y el embajador estadounidense Negroponte era el gobernante reconocido de Honduras.) ¡De hecho, el líder del golpe es un general adiestrado en la Escuela de Las Américas de los Estados Unido! Sobre todo, esta crisis demuestra que Obama es un adversario hábil y formidable como el principal representante político del imperialismo de los EEUU.

Obama y el imperialismo de los EEUU tienen otras prioridades. ¡El New York Times ya ha anunciado que Obama está considerando promover al Presidente Lula de Brasil para dirigir al Banco Mundial! Tal movida solo puede tener el propósito de detener el movimiento político hacia la izquierda de sectores populares en América Latina y dividir la creciente unión económica y cooperación de los gobiernos cada vez más independientes de la región, medidas que van dirigidas en contra de las instituciones dominadas por el imperialismo de los EEUU como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Claramente, las fuerzas proletarias revolucionarias de vanguardia de América Latina necesitan considerar las tareas de liderato relacionadas a las luchas de la revolución democrática nacional en contra del imperialismo, dirigido por el imperialismo de los EEUU. La crisis capitalista mundial debe ayudar a impulsar al proletariado Latinoamérica a cumplir su iniciativa histórica en el camino hacia el socialismo y el comunismo.

Conclusión:

Hacen 150 años durante la época del capitalismo industrial, Karl Marx hizo la observación profunda de que, bajo el capitalismo, en cualquier confrontación de lucha de clase entre los trabajadores y los capitalistas, donde los trabajadores tenían más unidad que los capitalistas ellos lograban adelantos, y donde los capitalistas mantenían una unidad más grande que los trabajadores, ellos echaban a los trabajadores hacia atrás.

Durante los últimos nueve meses, a medida que se desarrolla una nueva crisis capitalista mundial, la clase trabajadora internacional ha sido testigo del rescate sin límites de los bancos e instituciones financieras de los EEUU y otros países. Estos rescates se basan sobre relaciones políticas de fuerza bruta, tal como observó Marx en la época del capitalismo pre monopolista, y antes del imperialismo, pero ahora en escala nacional y global. Estos rescates demostraron que el capital de los EEUU e internacional están unidos; las clases trabajadoras de los EEUU e internacionales no lo estaban. Este nivel de unidad más grande del capital internacional comparado al de la clase trabajadora internacional se ha mantenido a pesar del hecho de que, como resultado de la crisis capitalista global, las medidas proteccionistas aumentan de manera rápida en todo el mundo. ¿Cómo es posible esto?

En la primera mitad del siglo 20, el movimiento comunista internacional, bajo el liderazgo de Lenin y Stalin y los Bolcheviques y la Internacional Comunista, fueron los que abrieron camino, organizadores y líderes de la clase trabajadora internacional, la clase más adelantada en la lucha por el progreso mundial. En contraste, por la mayor parte de los últimos 50 años, el movimiento comunista internacional y el movimiento de los trabajadores ha sido dirigido en gran parte por colaboradores del imperialismo, dirigido por el imperialismo de los EEUU. Nunca debemos olvidar que luego de desarrollar una lucha heroica sin precedentes para sacar al imperialismo de los EEUU fuera de Vietnam en los 1970s, trágicamente, el pueblo de Vietnam tuvo que enfrentarse a ejércitos invasores de Kampuchea y China (de fuerzas que fueran anteriormente sus aliados y camaradas.) Esto fue contrario al llamado justo de Che Guevara en solidaridad con el heroico pueblo vietnamita de organizar “dos, tres, muchos Vietnams,” en contra del imperialismo de los EEUU. Desde ese tiempo, aún cuando se enfrentan en fuertes luchas en contra del imperialismo dirigido por los EEUU, el liderato revolucionario democrático nacional en las naciones oprimidas y el liderato “comunista” del campo socialista ha sido mayormente nacionalista burgués en lugar de ser de carácter proletario internacionalista. De modo, que en vez de mantener su unidad en la lucha contra el imperialismo y por el socialismo, la clase trabajadora internacional ha sido jalada en diferentes direcciones.

Una de las razones por las cuales hoy hay tantas ilusiones de carácter democráticas burguesas en Obama (y por lo tanto sobre la naturaleza del imperialismo de los EEUU) es que no hay una línea general y no hay un movimiento comunista internacional sustancial que haya reconocido y movilizado en solidaridad con las resistencias de los pueblos iraquí y afgana en contra del imperialismo estadounidense como lucha avanzada de la lucha proletaria en estos tiempos. Por eso es que las posiciones de Obama a favor de la guerra en Afganistán e Irak, parecidas a las de Bush, no han servido para armar al proletariado internacional y los pueblos oprimidos para luchar contra el Imperio de los EEUU el cual está “bajo nueva administración.”

Aprendiendo de la sabiduría de la experiencia soviética de los 1930s, mientras su economía crecía y el mundo capitalista colapsaba, el economista soviético Leontiev advirtió: “…el capitalismo no se bajará de la tarima por su propia voluntad, no va a colapsar automáticamente … todas las teorías sobre el colapso automático del capitalismo solo traen dolor sin limites a la causa de la clase trabajadora, adormeciendo su voluntad en contra de la larga y persistente lucha que es necesaria para triunfar sobre los explotadores. No… existe una situación en la cual la burguesía no pueda encontrar una salida. Solo una lucha persistente decidirá el colapso del sistema capitalista.” (Página 282)

Para llevar esta lucha persistente, vamos a escuchar las palabras de Georgi Dimitroff, el líder sobresaliente de la Internacional Comunista y héroe de la lucha en contra de Hitler y el fascismo mundial antes y durante la Segunda guerra Mundial: “… en la historia grandes revoluciones han surgido de pequeños movimientos por la defensa de los derechos elementales de la clase trabajadora.”

Para nosotros que hemos continuado sosteniendo la bandera del socialismo, aun cuando el Campo Socialista se disolvió y desapareció, incluyendo a luchadores nuevos entre nosotros, la presente crisis económica capitalista provee una gran oportunidad y responsabilidad. Tenemos que comunicar la verdad sobre la superioridad del sistema socialista a una nueva generación de trabajadores y pueblos oprimidos quienes aprenden cada día sobre los abusos y carácter inútil de capitalismo del siglo 21. A nivel nacional e internacional la vanguardia proletaria tiene la tarea de dirigir a la clase trabajadora y las masas, por medio de sus propias experiencias en las luchas de clase y nacionales en contra del capital internacional, para aprender o redescubrir la verdad marxista: “¡No tenemos nada que perder mas que nuestras cadenas! ¡Tenemos en cambio un mundo que ganar! ¡Hacia un Futuro Socialista!

1ro de Julio, 2009

“El proletariado necesita la verdad y no es nada tan dañoso a su causa que las mentiras plausibles, respetables, pequeño burguesas.”

– V. I. Lenin, Obras Escogidas, Volumen X, p.41


      
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