Una Declaración de la Organización Laboral Revolucionaria, EUA
(Anteriormente el Grupo Ray O. Light)
Noviembre 2008
El martes, 4 de noviembre del 2008, por la primera vez en la historia de aproximadamente doscientos veintidós años de los Estados Unidos, una persona negra fue elegida a dirigir el gobierno de los EEUU. La noticia de la victoria de Barack Obama fue recibido con celebraciones espontáneas en las calles y ciudades y pueblos a través de los EEUU, especialmente por jóvenes afro americanos. De igual manera, a través del mundo – desde Europa a África y América Latina y en casi todas otras partes – hubo alegría. Cientos de millones de personas, probablemente billones, pensaron que la victoria Obama-Partido Demócrata fue también su victoria. ¿Lo fue?
Desde el punto de vista de la clase trabajadora internacional y los pueblos oprimidos, incluyendo a los trabajadores y nacionalidades oprimidas dentro del estado multinacional de los EEUU, existe un significado positivo además de un significado más importante y objetivamente contra-revolucionario de este resultado electoral.
EL SIGNIFICADO POSITIVO
Por más de un tercio de la historia del país, la mayoría de las personas Negras en los EUA eran esclavos. Desde la liberación de los esclavos con la victoria militar del Ejercito de la Unión (incluyendo a sus heroicas tropas afro-americanas) sobre el Ejercito de la Confederación en la Guerra Civil de 1865, el pueblo afro-americano han sufrido, hasta el presente, de una discriminación descarada en prácticamente todas las áreas de la vida en la sociedad estadounidense. Esta discriminación se ha manifestado (hasta recientemente), en la segregación legal y exclusión abierta – en la vivienda, empleos, la política y la educación. En este contexto, la elevación de Barack Obama a la presidencia representa un nuevo paso hacia adelante en la larga ruta hacia la justicia, libertad e igualdad Afro-americana. El hecho de que millones de ciudadanos blancos de los EEUU, incluyendo a muchos trabajadores blancos y especialmente trabajadores blancos sindicalizados, votaron por un hombre negro en esta sociedad blanca con complejo de superioridad es señal de un adelanto. El hecho de que la mayoría de electores Latinos también respaldaron al candidato Demócrata negro, también es significativo.
Además, el entusiasmo que rodeaba la campaña de Obama, “ObamaMania” dentro de los propios EEUU, tiene un lado positivo. Decenas de miles de personas jóvenes y viejas que anteriormente eran apáticas, por la primera vez en sus vidas, han sido movilizadas y han participado de algún modo en el campo político. A la misma vez y bajo la presión del colapso económico, la campaña de “trucos sucios” en contra de Obama, por lo general fue rechazada. Finalmente, por lo menos en lo superficial, la victoria electoral de Obama significó un rechazo a los últimos ocho años del Régimen Republicano Bush, la presidencia más brutal, tiránica, y sanguinaria en toda la historia de los EEUU. Por lo tanto, el voto representa algún sentimiento de las masas por un cambio progresista, por el pueblo dentro del electorado.
EL SIGNIFICADO NEGATIVO
Mientras el Imperio de los EEUU se está quebrando de manera rápida, especialmente en lo económico, por lo pronto, el imperialismo de los EEUU es todavía a nivel global el poder imperialista hegemónico. La clase dominante, capitalista monopolista e imperialista, de los EEUU nunca va a permitir que una elección de por si vaya a disminuir, y mucho menos eliminar, las superganancias que le arranca a los explotados y oprimidos en los EEUU y el mundo entero.
Desde las elecciones para el Congreso del 2006, en abierta contradicción a la voluntad expresa de los electores de los EEUU, el Presidente Republicano Bush y el Congreso controlado por el Partido Demócrata aumentaron la presencia militar de los EEUU en Irak por más de 30,000 efectivos. La interminable larga temporada presidencial del 2008 tuvo el propósito de convencer a la clase trabajadora y los pueblos oprimidos de los EEUU y el mundo además de los rivales-compañeros del imperialismo estadounidense, en contradicción directa a nuestra experiencia, que el sistema de dominio capitalista monopolista e imperialista en los EEUU puede ser alterado de manera fundamental por medio del voto y que no tenemos necesidad de luchar en contra del imperialismo de los EEUU por cualquier medio que sea necesario.
Como señalamos el pasado febrero, “El proletariado internacional y los pueblos oprimidos, incluyendo a los oprimidos y explotados dentro de los propios EEUU, han sido los objetivos de un evento propagandístico épico, una decepción gigantesca, la llamada ‘carrera presidencial’, una montaje perpetrado por la clase dominante imperialista de los EEUU.” (“La Elección Presidencial del 2008, la Campaña de Barack Obama, y la Necesidad de la Liberación Afro-Americana,” Ray O. Light Newsletter Número 47, Febrero-Marzo 2008)
El rol político de Barack Obama y el Partido Demócrata durante los casi dos años completos de la campaña presidencial del 2008 son evidencia de estas verdades. Aquí los puntos más importantes de esta historia.
SOBRE COMO TERMINAR LA GUERRA IMPERIALISTA DE TERROR ESTADOUNIDENSE EN CONTRA DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO:
Para el bochorno de los pacifistas pequeño-burgueses, social demócratas y revisionistas, etc., Obama desea mantener una fuerza militar permanente en Irak, trasladar tropas de combate a Afganistán, y en la tradición de la doctrina de guerra “preventiva” de Bush, reclama el derecho de las fuerzas militares de los EEUU de invadir a Pakistán, aun sin provocación. Obama ya ha amenazado al gobierno iraní, demonizado a Hugo Chávez y Fidel Castro (basándose sobre la posición tradicional imperialista de los EEUU hacia Latinoamérica como la propiedad especial de los EEUU), y le ha dado la vista buena a la visita oficial a los EEUU de Gloria Macapagal-Arroyo, la dictadora filipina y aliada más fiel de Bush en Asia, a quién alabó como una fuerza democrática, mientras por otro lado hasta la Organización de las Naciones Unidas ha condenado los abusos a los derechos humanos del Régimen de Arroyo. El primer nombramiento presidencial de Obama, su jefe de equipo en la Casa Blanca, el ex-congresista Rahm Emanuel, es un fuerte partidario del estado sionista israelí ocupador y enemigo implacable del pueblo palestino. ¡Cuando surgió el conflicto militar entre Rusia y Georgia por Ossetia del Sur, Obama declaró que no había justificación para las acciones de Rusia mientras que hasta el propio Asistente Secretario del Departamento de Estado de Bush admitió accidentalmente que sí estaba justificada! Obama se unió a McCain, Bush y Cheney para respaldar la entrada de Georgia de manera acelerada a la Organización Mundial del Comercio y haciendo otras amenazas en contra de Rusia. No es sorpresa que el brillante y astuto Obama fue endorsado por el General Colin Powell y gran parte del sector militar de los EEUU, a pesar de las calificaciones militares impecables y conexiones de McCain. Además, el asenso de Obama a la Presidencia muy bien puede servir para detener la resistencia de Afro-americanos al reclutamiento militar y ayudar a retener a la juventud Afro-americana (y Latina) como carne de cañón para el imperialismo de los EEUU en las guerras en contra de los pueblos de Asia, África, Latinoamérica y el Medio Oriente.
SOBRE EL MONOPOLIO POLÍTICO DEL LLAMADO SISTEMA DE DOS PARTIDOS:
Una reflexión dramática de las partes intercambiables que en verdad representan los partidos Demócrata y Republicano para la clase dominante imperialista de los EEUU es el caso del Senador Joseph Lieberman, un representante clave de la alianza del estado ocupador israelí con el imperialismo de los EEUU. En el 2000 Lieberman fue compañero de papeleta de Al Gore por el Partido Demócrata para la vicepresidencia. En el 2006, debido a su fuerte respaldo a la llamada guerra contra el terror del Régimen Bush, Lieberman fue derrotado en la primaria Demócrata por su escaño senatorial por Connecticut. En la elección general Lieberman se postuló como candidato independiente y regresó al Senado con la ayuda de los altos líderes del Partido Demócrata quienes rehusaron viajar a Connecticut para hacer campaña a favor de “su” candidato que se oponía a la guerra. En el 2008, Lieberman respaldó de manera tan efusiva a la candidatura de John McCain que se convirtió en el preferido de McCain para su candidato a la vice presidencia. ¡En la elección del 2008 se acercó a ser el candidato vice presidencia Republicano a solo ocho años de haber sido el candidato vice presidencial Demócrata! ¡Ahora, en los primeros días de la victoria electoral de Obama, una de las primeras medidas tomadas por el presidente electo Obama ha sido pedirle a sus colegas que controlan el Senado que le permitan a Lieberman mantenerse como el presidente del Comité Sobre Seguridad de la Patria, a pesar de que fue uno de los que más impulsó la candidatura de McCain durante la campaña electoral!
Cuando se agravó la crisis económica capitalista de Wall Street, el plan Bush-Paulson-Pelosi hizo un gran esfuerzo, respaldado por el Demócrata Obama y el Republicano McCain, para sostener a estas empresas quebradas del capital monopolista financiero privadas con respeto a sus ganancias pero convirtiendo a sus deudas en responsabilidad pública. Los siguientes rescates han contenido la “nacionalización” de las perdidas de las empresas privadas y la mínima “nacionalización” de las futuras ganancias. En esta situación de crisis, la candidata Republicana Vicepresidencial Sarah Palin se vio obligada a sugerir la idea de que “este no es el momento para experimental con el socialismo.” Sin embargo, el monopolio político Demócrata-Republicano de la clase dominante imperialista de los EEUU ejerce un dominio tan fuerte sobre el panorama político de los EEUU que no hubo una voz significante, en el último mes de la campaña electoral por todos lados del país, que le pudiera contestar a Palin con el hecho obvio que en un momento de crisis y colapso capitalista, cuando el gobierno rescata a bancos, compañías aseguradoras y otras grandes corporaciones con el dinero público que ya a alcanzado el trillón de dólares, es “un momento excelente para experimentar con el socialismo,” por lo menos para el pueblo trabajador de los EEUU. De igual manera, cuando los candidatos Republicanos alzaron el tema de “compartir la riqueza” en estos tiempos de aumentos de las filas de desempleados y personas necesitadas, ningún candidato serio del Partido Demócrata pudo defender a este concepto noble.
Finalmente, los medios informativos monopolistas globales conspiraron para evitar el conocimiento popular de los candidatos de los llamados “terceros partidos” durante la campaña electoral presidencial del 2008. Por ejemplo, la anterior congresista por Georgia durante seis términos, la Afro-Americana Cynthia McKinney, tuvo el valor de dirigir una investigación en el Congreso sobre el robo de los votos electorales en Florida en las elecciones del 2000. Ella radicó cargos para impugnar al Presidente Bush, al Vicepresidente Cheney y la consejera presidencial Condoleezza Rice por crímenes de guerra y estuvo al lado de los sobrevivientes dispersados e abandonados del huracán Katrina. Tal vez su acto más valeroso fue cuando “declaró su independencia” del Partido Demócrata al darse cuenta que estaba completamente ligado al Partido Republicano y al imperialismo estadounidense. El récord político de Obama no se puede comparar al de McKinney. No fue sorpresa que el candidato Obama nunca protestó la exclusión de McKinney y otros candidatos de terceros partidos de los debates presidenciales que fueron televisados, los cuales tenían un valor de cientos de millones de dólares en anuncios. Los debates entre McCain y Obama, controlados meticulosamente y limitados por los dos partidos del capital monopolista e imperialista de los EEUU, fueron un montaje sin verdadera alternativa conducidos por la Comisión Sobre Debates Presidenciales, un frente de los comités nacionales de los Partidos Demócratas y Republicanos.
SOBRE LA POLÍTICA DE INMIGRACIÓN:
Obama y McCain estuvieron de acuerdo con George W. Bush (y Ted Kennedy) para imponer un plan fascista, corporatista a los trabajadores inmigrantes de los EEUU. En conflicto con muchos congresistas derechistas Republicanos y gran parte de la base abiertamente chovinista que desea excluir a los inmigrantes, Obama y Bush están a favor de una combinación de ataques viciosos y legislación represiva federal en contra de trabajadores inmigrantes y un camino ordenado semi-esclavista hacia la ciudadanía estadounidense. El gran número de votos latinos para Obama pueden servir como vehículo para desarmar mucha de la resistencia a este plan draconiano durante un tiempo.
SOBRE LA SEGURIDAD NACIONAL Y MEDIDAS DEL ESTADO POLICIAL:
Durante la campaña electoral, el Senador Obama no solo votó a favor de la ley FISA (Ley Para el Espionaje en el Extranjero), otorgando al gobierno federal poderes de vigilancia sobre sus ciudadanos sin precedente, también respaldó una amnistía para las compañías telefónicas monopolísticas que ya habían rendido información sobre el pueblo de tipo FISA al Régimen Bush, aunque era ilegal recopilar esa información en ese momento. ¡¿Nos preguntamos si los luchadores por los derechos civiles en los EEUU e internacional le van a permitir a Obama que justifique estas acciones durante su periodo de “luna de miel” y permitir que los EEUU ejecute una mayor represión?!
SOBRE LA LUCHA EN CONTRA DE LA SUPREMACÍA BLANCA Y EL DERECHO DEL PUEBLO AFRO-AMERICANO A LA AUTO-DETERMINACIÓN:
Exaltado sobre su primera victoria de las primarias, durante la primavera en Carolina del Sur, Obama y su equipo de campaña declararon que “¡el factor racial no tiene relevancia!” de cara al hecho de que en verdad sí tuvo relevancia allí. Este patrón de convocar al voto negro a la vez que niega de manera agresiva la necesidad de la unidad de los negros ha caracterizado la candidatura de Obama hasta en su discurso de aceptación de la nominación a los miles de sus fanáticos jubilosos congregados en el Parque Grant en Chicago y las decenas de millones que observaron por la televisión. En un discurso conmovedor y a veces motivador Obama plagió o tomó prestado un párrafo del último discurso de Martin Luther King Jr. sobre la llegada a la “tierra prometida.” Pero cuando King declaró, “nosotros como un pueblo” vamos a llegar allí, King se refería al pueblo Afro-Americano; Obama se estaba refiriendo a toda la población de los EEUU. En oposición a la unidad de los negros, Obama ha continuado su esfuerzo por convocar a una “unidad nacional” de todo el pueblo estadounidense, ricos y pobres, etc., incluyendo al pueblo Afro-Americano a la bandera del Imperio de los EEUU, la bandera del imperialismo de los EEUU.
De hecho, los resultados electorales indican que la supremacía blanca, aunque no tan fuerte como antes, todavía existe en los EEUU. McCain ganó casi todos los votos electorales en el histórico territorio de la Nación Afro-Americana del Cinturón Negro del Sur, a pesar de que Obama logró más del 90% del voto negro en esos estados. Aun en los pocos estados del Sur que ganó Obama el tremendo impacto de lo “racial” se hizo sentir. Por ejemplo, en Virginia, mientras Obama derrotó a McCain por una proporción de 52 a 47, el candidato senatorial Demócrata blanco, Mark Warner, ganó por un margen de 64 a 35. A pesar de contar con un presidente Republicano con el porcentaje de rechazo más grande de la historia con, un 72% de los electores de Virginia, el Republicano McCain recibió el 61% del voto blanco en Virginia, de acuerdo con las encuestas.
Por supuesto, si Obama estuviese correcto, su elevación a la presidencia no tendría demasiada importancia (aparte de su repudio al Régimen Bush, similar a la elección al congreso del 2006). Pero la verdad es que el pueblo Afro-Americano todavía sufre de la opresión nacional a las manos del imperialismo de los EEUU y esta fue la base para la participación masiva y en las calles del pueblo Afro-Americano y otras personas durante la campaña. La pregunta ahora es: ¿Qué precio está dispuesto a pagar el pueblo afro americano con el propósito de sostener a la Presidencia de Obama?
SOBRE EL COLAPSO ECONOMICO CAPITALISTA DE LOS EEUU Y EL RESCATE DE WALL STREET:
¡El elemento “racial” continúa siendo un factor tan importante de la vida cotidiana en los EEUU que, a pesar de que el Régimen Republicano Bush está en desgracia, si no fuese por el colapso económico repentino y drástico de Wall Street y las grandes empresas de los EEUU durante el mes antes de las elecciones, es probable que el Republicano McCain hubiese prevalecido! La apuesta de McCain declarando la interrupción de su campaña para regresar a Washington, para supuestamente ayudar a legislar el rescate de los bancos, se desplomó en su propio rostro cuando la Cámara de Representantes (sus miembros enfrentándose a las elecciones en unas semanas) derrotó la medida inicial. Esto se debió a que tantos ciudadanos expresaron su indignación con a la ayuda abierta ofrecida a los mismos financieros que fueron responsables por el colapso a causa de su avaricia. La derrota del plan inicial de rescate por $700 billones sucedió a pesar de que no solo el Presidente Republicano Bush y su Secretario del Tesoro Paulson pero también la portavoz de los Demócratas en la Cámara de Representantes Nancy Pelosi presionaron para que se aprobara la medida y que Obama y McCain endosaron públicamente a este regalo multi millonario a los capitalistas financieros criminales a quienes se debió encarcelar en lugar de rescatar. El electorado indignado estadounidense por lo tanto no tuvo ningún candidato de importancia mayor con oportunidad de ganar la presidencia por quien votar. Wall Street de manera astuta fue la “inversionista” más grande en las dos campañas; Wall Street se convirtió en el dueño de McCain y Obama.
No es sorpresa que los diecisiete expertos económicos convocados por Obama para que lo asesoraran sobre la crisis económica varios días después de su elección incluyeron al multi billonario Warren Buffet y otros ejecutivos del capital monopolista además del anterior Secretario del Tesoro Rubin y otros importantes representantes del capital financiero y del imperialismo, pero no había ni un representante del movimiento laboral de los EEUU o de movimientos afro americanos o latinos ni siquiera de grupos de consumidores, los cuales desempeñaron un rol tan importante para la elección de Obama. En base a las posiciones de Obama sobre el rescate a Wall Street durante las últimas semanas de la campaña y los primeros días después de la elección, no hay duda de que continuará siendo un fiel defensor de este sistema decadente y podrido durante los difíciles días que les esperan a la clase trabajadora de los EEUU e internacional y los pueblos oprimidos.
ALGUNAS CONCLUSIONES
Barack Obama y sus estrategas de campaña se están reuniendo con los representantes de la clase dominante para determinar la manera en que varias millones de personas jóvenes y de edad avanzada pueden ser usadas de manera permanente. De la posición que asumió Obama sobre el colapso económico, el rescate a Wall Street, sobre el rescate de la industria automovilística y su selección de expertos económicos, y su posición sobre la llamada “guerra contra el terror,” incluyendo las guerras imperialistas estadounidenses en Irak y Afganistán, y su selección de expertos militares – sobre prácticamente todos los asuntos, Obama y el imperialismo de los EEUU van a exigir que los trabajadores y oprimidos del estado multinacional de los EEUU sean pacientes y dispuestos a “hacer sacrificios.” Por ejemplo, si parte del precio para rescatar a las gigantescas corporaciones de auto resulta ser destruir los contratos sindicales con la Unión de Trabajadores de Autos (UAW), qué bueno para los imperialistas si ya cuentan con una fuerza movilizada en el Internet, en las calles, en las uniones, etc. para asegurar el respaldo popular para las “políticas del Presidente Obama.” Por lo tanto existe un lado peligroso en la “Obamamanía”.
Pero también existe una oportunidad positiva. Cientos de miles de simpatizantes de Obama en los EEUU ahora están en una posición para aprender por medio de su propia experiencia que sus expectativas sobre la capacidad de que una administración del Partido Demócrata-Obama pueda resolver sus necesidades y aspiraciones es una ilusión. Sobre esta base ellos constituyen una gran fuerza política desde la cual un movimiento proletario de vanguardia a nivel internacional y aquí en el estado multinacional de los EEUU (cuando surja aquí) tendrá la capacidad de movilizar un movimiento revolucionario serio por “el cambio” que verdaderamente necesitamos – derechos laborales, derechos de las minorías nacionales, derechos de los inmigrantes, derechos nacionales y de autonomías regionales por las nacionalidades oprimidas, oportunidades de trabajos decentes, seguro de salud universal, el fin del estado militarizado belicista y la guerra imperialista, la hermandad de la humanidad – en fin por el poder de los trabajadores y el socialismo en los EEUU.
Mientras tanto, la clase trabajadora internacional y los pueblos oprimidos, dirigidos por las existentes organizaciones proletarias de vanguardia a nivel internacional, necesitan comprender las realidades de clase de la Administración de Obama, una administración confrontada con la declinación y caída del Imperio estadounidense en el contexto de una crisis económica capitalista global. En menos de dos meses, Barack Obama será el comandante-en-jefe de la principal fuerza del capitalismo en el mundo, el imperialismo de los EEUU. Y nada ha cambiado el hecho de que el imperialismo de los EEUU continúa siendo el Explotador #1 y el Terrorista #1 del Mundo.
Todo lo contrario a George W. Bush, la brillantez y el conocimiento de Obama, su capacidad de trabajar en cooperación con otros y de escuchar a sus puntos de vista, también que las ilusiones socialdemócratas difundidas al rededor del mundo acerca de él, van a servir para fortalecer significativamente al imperialismo de los EEUU mientras que se trata desesperadamente de mantener su posición hegemónica en el campo capitalista mundial. Resultara que el será un adversario formidable para las grandes potencias y socios-competidores imperialistas del imperialismo estadounidense en Europa de Oeste, Japón, China, India, Brasil, Turquía y el Medio Oriente.
De igual manera, las cualidades sobresalientes personales de Obama y
las ilusiones pacifistas y socialdemócratas que se han difundido sobre
él, y sobre el estado imperialista de los EEUU que él va a dirigir, hacen más peligrosa
a su administración para el proletariado de los EEUU e internacional y
los pueblos oprimidos a la vez que luchamos en contra del viejo,
violento e injusto mundo en proceso de colapsar dominado por el
capitalismo monopolista imperialista y luchamos por sobrevivir,
dignidad humana y un nuevo mundo socialista en el cual todos los
pueblos pueden vivir en paz y armonía.